viernes, 29 de octubre de 2010

Carta a un amigo opositor

Estimado amigo: Disculpame la intromisión, pero como a veces paso por tu muro, no pude dejar de ver los comentarios de tus "amigos" y los tuyos propios con repecto a la muerte de NK y las manifestaciones de su "militancia choripanera".
Entiendo tu postura ideológica, y también la de ellos. Pero hace falta? hace falta avalar comentarios racistas, y de un odio visceral que trasciende todo? No pido sólo respeto para las hordas k... me gustaría ver que podés ser un hombre de bien y moderar un poco los comentarios. Ya se que me estoy metiendo sin que me invites, pero los simples, los básicos, somos así: respondemos por impulso.
Yo no tengo estudios universitarios; no tengo propiedades; nunca milité; no tengo cargos públicos: no tengo jubilación regalada ni planes "descansar". Sabés muy bien como me gano la vida, como muchos con el culo en una silla en mi maquinita.
Digo que son  comentarios racistas de clase.. entendés. Yo estuve en la plaza sabés? y alguna de tus amigos no se explica como todos teníamos flores frescas?? Evidentemente, nunca estuvo en una manifestación popular, sino entendería que las flores las vendían ahí mismo, lo mismo que la comida y bebida para paliar un poco las horas de espera. Podría decir devolviendo el golpe, que hablan desde un lugar de privilegio, de privilegio de "clase"... de clase que si llaman a un mitin no juntan ni una reunión de consorcio. Y vos lo sabés. Porque te he leído como, con un dejo de envida, recordabas aquellos tiempos de tu militancia cuando formaste tu agrupación liberal. Ustedes ya no tienen cuadros, ahora tiene socios.
No me enojo, pero me duele. Porque tanto vos (y tus amigos) como yo estamos bajo el mismo techo.
Y si mi integridad está fuera de toda discusión.. porque la integridad de otros como yo, sí? porque no los conocés? Acaso creen que realmente todas las personas que fueron ayer están pagas? que son choripaneros? Eso es racismo de clase. Creer que son superiores y dueños de la verdad revelada.
Sí, había militantes, y muchos! había agrupaciones de todo tipo! pero muchos como yo, no teníamos nada más que ganas de ir, teníamos la necesidad. Quizás los que fueron son todos ignorantes, brutos, incorregibles, ciegos, estúpidos, masa negra, aluvión zoológico, patas sucias.... no se. Como dice O.Soriano en "No habrá más penas ni olvido": - Yo nunca me metí en política! Siempre fui peronista!- Tal vez la mejor definición de quienes ayer, tuvimos ganas de rendir un homenaje a quien considerabamos un buen tipo, y quieren seguir en la "ignorancia".
Si ustedes los preparados, insultan, agravian y desprecian a los que menos sabemos... como vamos a aprender? a entender? Será como decía Borges "los peronistas son icorregibles" y por eso están condenados a la muerte indigna de la ignorancia y la bala. Un maestro que tiene el conocimiento no sube al pedestal para enseñar; baja al nivel de su discípulos. Pero las parábolas no son el fuerte de los intelectuales.
Te pido nuevamente disculpas... es que me duele, me duele mucho.
Creo en el diálogo y muy especialmente trato de leer las opiniones de otros que mucho más saben, en cualquier vereda que se encuentren, con el sólo objetivo de "saber" de que va la cosa.
Un cariño. 

jueves, 28 de octubre de 2010

Más luego será tarde.

Murió, murió Néstor.
La realidad nos depara sorpresas que superan nuestro magro entendimiento. 
Tengo preparado el blog desde hace semanas. Sin razones había elegido el nombre y no encontraba la ocasión para el primer post, lo que ponía al descubierto que, más que la excusa por falta de tiempo, era mi pobre calidad de escriba la que impedía el acto.
Murió, murió Néstor.
Pero todo llega y la realidad del título elegido "Más luego será tarde" me cachetea de golpe, me basurea con infinita crueldad, me acosa desde el más oscuro rincón del inconciente. Una suerte de premonición. Un aviso del destino, para que me duela aún más fuerte este momento. 
Murió, murió Néstor.
Y yo que hasta hace poco sólo entendía de mí y de mi pequeño universo, salí a las calles a gritar el nombre que siempre me había sido vedado y me subí a sueño de hacer la Patria porque vos me lo pediste.
Murió, murió Néstor.
Y la pena se me hace infinita porque siento la orfandad, la misma que dejó mi viejo cuando se fue, aunque a  ese viejo casi no lo conocía, como a Néstor a quien jamás ví en persona. Acaso importa?
Y aunque las promesas frente a lo inevitable parezcan vanas, te prometo Néstor/padre/compañero, estar dónde me necesites.  Te doy además lo más preciado, mi hijo querido que ya lleva tu bandera como lanza de victoria.
Murió, murió Néstor.
Pero vivirá por siempre en nosotros. Que no se nos olvide. A fundar! a trabajar! a creer y construír. Que la historia no espera y se nos pasa como tu muerte, de repente. Y más luego será tarde.

                                                           Néstor Kirchner 1950 - 2010